ACTO DE CLAUSURA, EN EL SALÓN DE ACTOS DEL WORLD TRADE CENTER, DEL CENTENARIO DE LA NUEVA ADUANA DE BARCELONA, BAJO LA PRESIDENCIA DEL MINISTRO DE HACIENDA, CRISTÓBAL MONTORO, Y EL CONJUNTO DE AUTORIDADES PÚBLICAS IMPLICADAS. Julio 2003.

En el año 2002 se cumplieron 100 años de la inauguración del edificio de la Nueva Aduana de Barcelona, que preside la fachada marítima de la ciudad condal. Con tal motivo, y al objeto de celebrar públicamente tan señalado acontecimiento, el Ministerio de Hacienda promovió la realización de una serie de actividades conmemorativas a lo largo de todo el año 2003. Como quiera que dicho Ministerio quiso encargarme la vertiente cultural de tales actividades, no tuve inconveniente en asumir la dirección ejecutiva del conjunto de las mismas.

Dado que la obra editorial sobre la trayectoria histórica que se conmemoraba, de la que era autor, no pudo estar lista (por motivos editoriales) para el acto de clausura de la efeméride, presidida por el propio ministro del ramo, se me delegó para conducir también la vertiente cultural de dicho acto de clausura, celebrado en los salones del World Trade Center. Se trataba de que, en mi intervención, resumiera sucintamente contenido de la obra encargada para la ocasión.

Así, en el transcurso de mi conferencia, hice un repaso de la realidad socio-económica de la Cataluña del siglo XIX y de las necesidades que tuvo que afrontar el comercio barcelonés en un contexto de honda transformación política, social y económica como era el de final de aquel siglo. Extractando el contenido de la obra, no quise dejar de poner de manifiesto las muchas dificultades materiales y de todo tipo que jalonaron la construcción del edificio proyectado y la firme determinación que tuvo que exhibir Manuel Girona para vencer todos los contratiempos surgidos en el transcurso de dicha construcción.

La presidencia del acto en cuestión, además de por el citado ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estuvo compuesta por la subdelegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas (D.E.P.), el consejero de Economía de la Generalitat de Catalunya, Francesc Homs, el delegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en Cataluña, Raúl Burillo, y el presidente del Port de Barcelona, Joaquim Tosas. Asistían al acto, igualmente, las máximas autoridades en materia civil y militar.

Tras la conclusión de mi conferencia histórica y el traslado colectivo del conjunto de los invitados al edificio cuyo centenario se celebraba, situado junto al monumento a Cristóbal Colón, procedimos, ya en éste, al descubrimiento de una placa conmemorativa colocada en su vestíbulo principal. Finalizados los actos, tuvo lugar un aperitivo en el que los presentes, además de departir ampliamente, pudieron expresar su satisfacción por el éxito y la brillantez de las actividades programadas.