DEVOLUCIÓN, TRAS PROLONGADOS AÑOS DE AUSENCIA, DE LA TRACCIÓN A VAPOR AL «TREN DE LA FRESA», ENTRE MADRID Y ARANJUEZ, MEDIANTE EL EMPLEO DE LA LOCOMOTORA DE VAPOR EX RENFE 140-2054 (GUADIX). Septiembre 2010.

El planteamiento hecho desde la Gerencia de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y ejecutado desde la Dirección del Museo del Ferrocarril de Madrid por lo que hacía al retorno de la tracción a vapor al «Tren de la Fresa» incluía, por su alcance, a otras instituciones. Entre ellas, a la Comunidad Autónoma de Madrid, al Ayuntamiento de Aranjuez y a Patrimonio Nacional. Partes, todas, del proyecto, que venían reclamando desde tiempo atrás el cese de la anomalía que representaba que aquel célebre producto turístico-cultural de larga trayectoria no contara con la emblemática tracción de una locomotora de vapor.

Sólo tres meses después del acuerdo alcanzado, había puesto por mi parte a disposición del Museo del Ferrocarril de Madrid una locomotora de vapor que situar en cabeza de los convoyes del «Tren de la Fresa». Cabía, no obstante, hacer frente a los elevados costes de tan ambiciosa operación. Ya fueran los de las propias actuaciones de los talleres como los del inicio de la nueva etapa (personal especializado de todo tipo, combustible, gastos diversos, etc.). Entre las responsabilidades asumidas por mi parte figuraba también la de reunir los fondos económicos necesarios para ello. Con tal motivo recurrí a varias de mis relaciones en el ámbito mercantil, logrando el inmediato compromiso económico de una serie de empresas que, con su apoyo a esta ambiciosa operación público-privada, hicieron posible su inmediata materialización.

Para celebrar el alcance de los objetivos fijados, la circulación inaugural contó con la presencia de muchos de quienes lo habían hecho posible de una u otra forma. Encabezaban la representación Jaime Barreiro, gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, y Miguel Muñoz, director del propio Museo del Ferrocarril de Madrid. Acudieron también a la cita los representantes de Patrimonio Nacional, la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ayuntamiento de Aranjuez, ENDESA, REPSOL, Azucarera Ebro, SINTRA, etc. Celebraban todos ellos que, tras muchos años en que había sido desterrada la tracción a vapor, la Guadix pasara a encabezar los convoyes.

Ante el inicio del servicio, quedaba por afrontar un reto añadido derivado de la improcedente costumbre de que la locomotora diésel de apoyo fuera acoplada por cola a la propia composición del «Tren de la Fresa». Por unánime decisión de Miguel Muñoz, director del Museo, y mía se decidió poner fin a tan insensato planteamiento, pasando dicha locomotora diésel de auxilio (en este caso, la 321-080) a circular a la distancia de bloqueo. Ordenada la segregación de la misma, ya nada debía desvirtuar la calidad que un producto turístico-cultural de este nivel debía tener. Por otra parte, el que se pusiera fin a semejante anomalía, dejando el remolque de los convoyes en las exclusivas manos de la locomotora de vapor, venía  a poner de manifiesto el perfecto estado de funcionamiento en que ésta se encontraba.

Concluida la campaña del «Tren de la Fresa» de 2010, después de que, todos los fines de semana programados, éste realizara puntualmente su servicio haciendo las delicias de cuantos viajaban a bordo de él o veían pasar sus humeantes composiciones, cabía dar cumplimiento a los compromisos asumidos con el Ayuntamiento de Guadix y trasladar la locomotora a la ciudad granadina. Para ello se celebró un encuentro oficial en la misma, al que asistió también el director del citado Museo del Ferrocarril de Madrid, en representación de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Miguel Muñoz. En su transcurso suscribí un nuevo contrato, en calidad de responsable de la iniciativa, con Santiago Pérez, alcalde de Guadix. Una rueda de prensa ante los medios y el encendido público de la máquina en la capital accitana completaron la jornada.

La firma de los nuevos acuerdos, suscritos por mi parte con el Ayuntamiento de Guadix, con el respaldo oficial del Museo del Ferrocarril de Madrid, acabó con los temores de cuantos veían nuevamente extinguida la tracción a vapor en el «Tren de la Fresa», una vez devuelta la Guadix a la capital accitana. Se temía que los equilibrios políticos en el interior de aquel Consistorio pudieran arruinar la continuidad de la apuesta, por más determinación que pusiera en favor de la misma su alcalde, Santiago Pérez. Así, la noticia de que la célebre locomotora seguiría encabezando las composiciones del «Tren de la Fresa» y haciendo las delicias de pequeños y mayores, tranquilizó todos los ánimos.

Con la locomotora nuevamente en la capital y en perfecta disposición de volver a prestar servicio, culminaron las nuevas conversaciones que mantenía yo con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles de cara al servicio a prestar a partir del año 2011. Así, suscribí en el madrileño Palacio de Fernán Núñez, sede de la Fundación, un nuevo contrato de prestación de servicios que vendría a regular el futuro durante los años siguientes. A tal objeto tuve que robustecer el equipo humano a cargo de la explotación, al frente del cual mantuve al experimentado Gregorio Sánchez Subiela y del que siguieron formando parte muchos de sus hasta entonces componentes.

Durante la campaña del año 2011 tampoco hubo incidencia alguna digna de ser reseñada. Los convoyes circularon con exactitud y puntualidad, procurando inmensa satisfacción y alegría, tanto a cuantos viajaban a bordo de los mismos como a quienes veían pasar desde el exterior la bella e inconfundible silueta de un tren remolcado por una locomotora de vapor. Junto a nuestro personal, fue de destacar en todo momento de estas campañas la presencia y la actuación de los maquinistas de la propia RENFE, Luis de Mingo, Jesús Fdez. Ventura y José Luis Parrilla.

Durante el año siguiente, 2012, la prestación del servicio se hizo también en idénticos términos a los existentes hasta entonces. El desarrollo de la campaña, pues, sin la más mínima incidencia y resultando todo a la habitual satisfacción de las partes, tuvo lugar a imagen y semejanza de los años anteriores. Desgraciadamente, a principios de 2013, y tras determinados relevos al frente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, nos fue comunicada por sus nuevos responsables la decisión de no renovar el contrato para aquel año y de dejar de remolcar con tracción a vapor las composiciones del «Tren de la Fresa». Desgraciadamente, con ello se ponía fin a una esplendorosa etapa de tres años.